MUNDO

El partido de Macron sienta las bases para una victoria histórica

Spread the love

París.- El partido del presidente francés, Emmanuel Macron, sentó este domingo en la primera vuelta de las legislativas las bases para alcanzar la que se presume como una victoria histórica, que le permitiría obtener una holgada mayoría absoluta.

La República En Marcha (LREM), que presentó como candidatos a una mezcla de políticos repescados de las filas socialistas y conservadoras junto a figuras poco conocidas de la sociedad civil, obtuvo -con el 90 % de votos escrutados- un 32 % de los votos, informó Efe.

Sin embargo, esa cifra sólo es de verdad elocuente si se traduce en el número de escaños en que se podría convertir dentro de una semana.

Debido al sistema electoral francés a doble vuelta, los candidatos de LREM estarán presentes en un enorme número de duelos a dos o a tres en la segunda ronda. Y tienen muchas posibilidades de adjudicarse la mayoría de ellos.

Las estimaciones apuntan a que la maquinaria electoral de Macron, que hace poco más de un año ni siquiera existía, conseguirá entre 390 y 445 diputados, más de 100 por encima de la mayoría absoluta (289).

El resultado es todavía mejor del que preveían las encuestas para la formación «macronista». 

Los demás partidos apenas han podido hacer un ejercicio de contención de daños, sin conseguirlo en casi ningún caso.

Los Republicanos (centro-derecha) son los segundos más votados, con cerca de un 20 %, pero sus perspectivas son poco halagüeñas para una Asamblea Nacional que hace cinco meses se preparaban para dominar.

Con las proyecciones demoscópicas, los conservadores se harían finalmente con entre 85 y 125 escaños dentro de una semana.

El descalabro mayor, tal como se esperaba, es el del Partido Socialista, que se queda en torno al 9 %, perjudicado por el ascenso de la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon y su Francia Insumisa (11 %).

El propio líder de los socialistas en la actualidad, Jean-Christophe Cambadélis, quedó eliminado en su circunscripción parisina, convertido en el retrato de un partido hundido que se plantea su refundación.

Los resultados dibujan un panorama muy favorable para la ambiciosa agenda reformadora de Macron, que pretende tocar asuntos tan sensibles como la ley del trabajo o la educación primaria.

Sin embargo, a la espera de la segunda vuelta, su presumible victoria queda por ahora enturbiada por la bajísima participación: sólo un 49 % de los franceses acudieron a las urnas este domingo.

La cifra marca un récord histórico de abstención en la V República (fundada en 1958) y se queda muy por debajo del anterior guarismo, que fue del 57 % hace cinco años.

La escasa afluencia, condicionada por un resultado muy decantado de antemano y por las altas temperaturas, ha reabierto el debate en Francia sobre la conveniencia de fijar la celebración de legislativas sólo un mes después de las presidenciales.

Esta coincidencia temporal fue introducida en 2001 bajo el entonces presidente Jacques Chirac precisamente para favorecer la creación de mayorías presidenciales en el Parlamento y evitar la cohabitación.

La abstención fue uno de los argumentos a los que se aferraron los partidos derrotados para justificar su mal desempeño, al atribuir el hartazgo ciudadano a una secuencia interminable de elecciones el último año: primarias de la derecha y de la izquierda, presidenciales y legislativas, todas ellas a dos vueltas.

Para el primer ministro francés, Édouard Philippe, el mensaje transmitido por los votantes «no tiene ambigüedad», pese a la alta tasa de abstención.

Philippe, antiguo dirigente del partido conservador, consideró que el próximo domingo «la Asamblea Nacional encarnará el nuevo rostro de nuestra República».

LA DERROTA DE LE PEN

El Frente Nacional, el partido de extrema derecha que llegó a la segunda vuelta de las presidenciales francesas del 7 de mayo, sufrió un severo revés este domingo en la primera ronda de las elecciones legislativas, citó AFP.

Según las estimaciones, el partido dirigido por Marine Le Pen recabaría entre 13% y 14% de los sufragios a nivel nacional en esta primera vuelta, marcada por una alta tasa de abstención (51%).

En la primera vuelta de la presidencial, Le Pen sumó el 21,3% de los votos.

El resultado de esta primera vuelta de las legislativas es similar al que logró el FN en las elecciones de 2012, 13,6%, pero lejos de lo que aspiraban alcanzar.

El vicepresidente de la formación, Florian Philippot, reconoció el domingo estar «decepcionado» por el resultado.

El FN, que se presentaba como «la única oposición» al presidente centrista Emmanuel Macron, que le ganó a Le Pen en las presidenciales, espera terminar estas legislativas con un grupo en la Asamblea Nacional, que le daría mayor visibilidad y peso en el hemiciclo.

Pero parece estar en mala posición. Según las proyecciones en base de las estimaciones del domingo por la noche, no alcanzaría el umbral de los 15 diputados necesarios para formar un grupo.

El partido obtendría entre 1 y 10 escaños en la segunda vuelta, contra 2 en la legislatura saliente.

«El Frente Nacional no logra recomponerse» de su derrota en la presidencial, comentó por la televisión Brice Teinturier, delegado general del instituto de sondeos Ipsos.

Marine Le Pen estuvo bien posicionada en los sondeos de intención de voto durante la campaña presidencial, pero perdió la dinámica luego de la primera vuelta. Su imagen se vio perjudicada en un debate con Emmanuel Macron y terminó derrotada.

De cara a las legislativas, la campaña de su partido, en donde estallaron las divisiones internas, no tuvo impulso.

ÚNICA FUERZA DE OPOSICIÓN

Marine Le Pen estimó sin embargo el jueves que si el FN y los 10,6 millones de personas que votaron por ella en la segunda vuelta de las presidenciales no obtenían un grupo parlamentario no sería un «problema del FN sino de la democracia» en el país.

El domingo por la noche criticó la tasa de abstención récord de la primera vuelta. «Esta abstención catastrófica plantea la pregunta» del sistema electoral, insistió, agregando que la abstención «penalizó» a su partido.

«Sabemos que cuando hay una abstención fuerte, los que resisten mejor son los salientes», ahondó Florian Philippot.

Le Pen y Philippot llamaron a los electores a movilizarse masivamente para la segunda vuelta, el próximo domingo. «Se necesitan verdaderos diputados de oposición», lanzó Le Pen.

En Henin-Beaumont, bastión del FN en el norte del país, los militantes opinaban igual.

«La gente no se da cuenta de lo que les espera con Emmanuel Macron: los privilegiados van a ser aún más prilegiados y los pobres aún más pobres. Me da un poco de miedo, con Macron, si el FN no está en la Asamblea, estamos perdidos», estimó Marie-Christine Laversin, una jubilada de 57 años. 

En una pequeña sala en donde había un centenar de periodistas y unos 200 militantes, las proyecciones de escaños, anunciadas por la televisión, fueron recibidas en silencio.

Lise Trolin, de 32 años, desestimó la importancia de los resultados subrayando que «el FN sólo tenía dos diputados, lo de ahora es mejor. Y la batalla no ha terminado».

«En la Asamblea seremos la única fuerza de oposición, porque el gobierno Macron es una mezcla de todos los demás partidos (…) Nuestra presencia en la Asamblea podrá permitir limitar los daños, hay que frenar esta globalización salvaje», insistió Trolin.

Marine Le Pen anunció que en su circunscripción, la de Henin-Beaumont, se impuso con el 45% de los votos.

LA ABSTENCIÓN ESTUVO ENTRE LOS JÓVENES

La abstención en la primera vuelta de las legislativas francesas, que según el instituto demoscópico Ipsos alcanza el 51,2 %, ha sido dos veces más fuerte entre los electores de menos de 35 años (64 %) que entre aquellos mayores de 60 (35 %),informó AFP.

La falta de participación afectó más igualmente a los empleados (61 %) y obreros (66 %) que a aquellos con un puesto dirigente (45 %). 

La diferencia se ve también en el nivel de ingresos: dieron la espalda a las urnas el 59 % de los hogares con un ingreso mensual inferior a 1.250 euros, frente al 42 % de aquellos con sueldos superiores a los 3.000.

El perfil sociológico de los abstencionistas, según la fuente, evidencia que el 57 % de los simpatizantes de la ultraderechista Marine Le Pen no votaron, por encima de los seguidores del izquierdista Jean-Luc Mélenchon (53 %), del socialista Benoît Hamon (53 %) o del electorado del conservador François Fillon (38 %).

Esa formación llegó hoy en primera posición en todas las categorías sociodemográficas analizadas en la encuesta, a excepción de los obreros y de la franja de ingresos más baja, donde se adelantó el Frente Nacional.

La menor movilización de las llamadas «categorías populares» ha minado además el electorado de la izquierdista La Francia Insumisa (11 %), que no ha podido superar el porcentaje de Mélenchon (19,6 %) en la primera vuelta de las presidenciales en abril.

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *