EEUU y Rusia retomarán contactos para discutir sobre el futuro de Siria

Washington.- El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, se reunirá el próximo lunes en Washington con un alto funcionario estadounidense, Thomas Shannon, para retomar un mecanismo de diálogo bilateral que Moscú había suspendido en protesta por las sanciones de Estados Unidos en su contra.
Shannon, subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, reanudará su diálogo con Riabkov «el lunes en Washington», informó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una conferencia de prensa, informó Efe.
El anuncio llega cuatro días después de la primera reunión entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Rusia, Vladímir Putin, que parece haber rebajado las tensiones lo suficiente como para retomar el diálogo activo entre sus diplomáticos.
Shannon y Riabkov se reunieron por primera vez en mayo en Nueva York con el objetivo de encontrar formas de acercar posturas en algunos de los puntos más tensos de la relación, como Siria y Ucrania.
Ambos funcionarios iban a encontrarse de nuevo en junio en San Petersburgo, pero el Gobierno ruso decidió cancelar ese encuentro en respuesta a la ampliación de las sanciones de Estados Unidos contra Rusia por el conflicto en Ucrania, anunciada por Washington a mediados de junio.
Desde entonces, según Nauert, Shannon «ha estado trabajando muy duro para encontrar formas de lidiar con los temas que irritan la relación», y la semana pasada se reunió con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergéi Kislyak, con el objetivo de limar asperezas y programar un nuevo encuentro con Riabkov.
La tregua en Siria anunciada el fin de semana pasado por Estados Unidos y Rusia también parece haber mejorado el diálogo bilateral, a pesar de que ese alto el fuego se ha desvanecido el sur del país, donde los rebeldes sirios han perdido 300 kilómetros cuadrados de territorio desde este lunes.
ATAQUE CONTRA UNA ESCUELA
Al menos 10 civiles murieron el pasado 14 de junio en una escuela y sus alrededores en el sur de Siria por bombardeos sirios y rusos y disparos de artillería, denunció este miércoles la organización Human Rights Watch (HRW).
La ONG señaló que los residentes en la población de Tafas, donde se ubica el colegio, desconocían que hubiera blancos militares en las proximidades del lugar.
Uno de los bombardeos golpeó el patio de la escuela Mártir Kiuan, lo que causó la muerte de ocho personas, entre ellas un menor; mientras que una hora antes otras dos personas habían fallecido por disparos de artillería en las inmediaciones.
La mayoría de los muertos dentro del colegio eran miembros de una familia de desplazados de otra localidad que habían buscado refugio en el edificio, destacó HRW en un comunicado.
Añadió que en la fecha del ataque, los estudiantes se encontraban ya en el periodo vacacional, lo que evitó un mayor número de víctimas.
«A la entrada de la escuela había una señal que decía ‘Mantén el colegio limpio’, pero el suelo estaba manchado con la sangre de toda una familia el 14 de junio», señaló el investigador de HRW Bill Van Esveld.
«Mientras que nadie rinda cuentas por ataques repetidos e ilegales como éstos, es probable que continúen», advirtió.
Testigos contactados por la ONG señalaron que entre las víctimas no había miembros de grupos armados contrarios al Gobierno sirio.
Un vecino explicó que las facciones Fachr al Islam y Al Mutaz Bilah están presentes en Tafas, pero que ninguna está desplegada en la zona de la escuela o sus alrededores.
Las fuerzas gubernamentales se sitúan a unos 5 kilómetros al sureste de la localidad.
En la nota, HRW detalla que la escuela Mártir Kiuan tenía entre 300 y 400 alumnos antes de 2011 y mantuvo esa cifra tras el inicio del conflicto porque, pese a la marcha de algunos estudiantes, habían llegado desplazados desde otras zonas.
Anteriormente sus instalaciones habían sido dañadas por un bombardeo en noviembre de 2016, que no ocasionó muertos o heridos, y había continuado funcionando, aunque algunas familias de desplazados residían allí.
Según datos de la ONU, uno de cada tres menores en Siria no está escolarizado y uno de cada tres colegios no está operativo debido a que han sido destruidos total o parcialmente, o bien son empleados por fuerzas militares o sirven de refugio a desplazados.
«La operación militar conjunta sirio-rusa ha demostrado de forma repetida un desprecio por la vida de los civiles y por las escuelas, que representan un mejor futuro para el país. Los ataques en Tafas aparentemente son ilegales y las víctimas merecen justicia», apuntó Esveld.