Codait tilda al juez Guiliani de buen actor en entrevista en el CNM

Reynoso dijo que las entrevistas no deben guiarse solo en torno al desempeño profesional dentro de las Altas Cortes, sino también en el aspecto moral y ético de los postulantes, como elementos nodales para una buena administración.
El Consejo de Acceso a la Información por la Transparencia (CODAIT) consideró que el juez del Tribunal Superior Electoral John Guiliani Valenzuela debió responder a las motivaciones de las entidades de la sociedad civil que lo objetaron ante el Consejo Nacional de la Magistratura, como aspirante a continuar como titular de esa alta corte.
La entidad consideró que los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura deberían cuestionar a los candidatos sobre los argumentos más preocupantes de quienes los objetan, para que el país escuche sus reacciones.
Al hablar en nombre de la entidad, el periodista Rafael Menoscal Reynoso calificó de teatro la forma en que manejó la entrevista el referido juez ante los miembros del órgano oficial, ya que se convirtió en un gran actor al ponerse como una víctima frente al país.
“El señor Guiliani quiso imponerse ante las cámaras con una actitud soberbia, sin dar respuestas claras de los cuestionamientos que desde hace varios años les vienen haciendo diversas organizaciones no gubernamentales sobre algunos comportamientos”, expuso la entidad.
Reynoso dijo que las entrevistas no deben guiarse solo en torno al desempeño profesional dentro de las Altas Cortes, sino también en el aspecto moral y ético de los postulantes, como elementos nodales para una buena administración.
Para el comunicador y principal directivo del CODAIT, los 44 minutos tomados por Guiliani en la entrevista de este jueves, de ninguna manera edificaron a la ciudadanía sobre las interrogantes a su conducta y las violaciones a la propia Ley 29-11, que en el párrafo III del artículo 6, sobre los Requisitos, dice que “el ejercicio del cargo de Juez del Tribunal Superior Electoral es a tiempo completo y de dedicación exclusiva, incompatible con cualquier otra función, excepto con la docencia universitaria”.
Dijo que desde hace tres años la sociedad civil viene pidiendo explicación sobre el pago por la nómina del TSE a la señora Odeyda Mejía Olivero, registrada como Secretaria II del Despacho del magistrado John Guiliani en esa corte, devengando un salario de 60 mil pesos mensuales, cuando su asiento laboral está en la oficina de abogados John Guiliani & Asociados.
El CODAIT pidió buscar la nómina del Tribunal Superior Electoral en donde figura el nombre de la referida empleada con los detalles de su ocupación en la alta corte, y a quien pocos la conocen personalmente en las oficinas de la entidad del Estado, ya que en donde asiste diariamente es a la compañía privada de Guiliani, ubicada en la avenida Pedro Henríquez Ureña de la ciudad de Santo Domingo.