El TSE: Primer paso de una batalla

Por: Paulino Antonio Reynoso (Toño)*
Todos estamos deseando que el TSE, no sólo fuera renovado, si no que sus nuevos miembros fuesen capaces, despojados de fanatismo e intereses políticos partidarios.
Al pueblo dominicano, y a los partidos políticos de oposición en particular, no les interesaba tanto la calidad de los jueces que completarían la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Total, ese organismo desde Subero Isa no sirve para nada y solamente una reestructuración total podría cambiar su destino y retomar sus funciones constitucionales.
El centro de atención de la población y de los partidos politicos de oposición estaba en el Tribunal Superior Electoral (TSE). La reprochable conducta de los miembros titulares de ese organismo lo había convertido en una zona cloacal del Estado dominicano.
Es una pena que dominicanos, algunos de los cuales tenían una buena imagen, hayan salido del TSE en las condiciones en que salieron. Eso da verguenza ajena. Pero todavía más, eso expresa el nivel tan bajo en que ha caído la función pública para algunas personas y sectores.
Todos estamos deseando que el TSE, no sólo fuera renovado, si no que sus nuevos miembros fuesen capaces, despojados de fanatismo e intereses políticos partidarios. Deseábamos tener jueces que su historial nos asegurara que ellos no serían un obstáculo en el noble propósito de devolverle su rostro a la ¿democracia? dominicana. De eso no estamos seguros.
La paz social y los cambios profundos que están demandando los sectores sociales de la República Dominicana, depende mucho de la responsabilidad que asuman los miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral.
Ahora bien, de lo que sí estamos seguros es que la presión social obligó a los parcializados miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) a darle un castigo a aquellos que convirtieron un organismo importante y decisivo para la democracia dominicana en una pocilga con olor nauseabundo.
Pero aún más, de este proceso de escogencia de nuevos jueces de las Altas Cortes tenemos una nueva lección. No todo está perdido. Los honorables representantes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) tuvieron un comportamiento ejemplar, responsable y altamente digno. Todos los que estamos luchando para sacar estos lodos que han dispersado los miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), nos sentimos orgullosos y satisfechos por el rol que han desempañado el senador José Ignacio Paliza y la diputada Josefa Castillo.
Finalmente, no quiero terminar esta reflexión sin hacer una propuesta formal a los partidos politicos de oposición y a la sociedad civil en general (de manera muy especial a la Marcha Verde).
La paz social y los cambios profundos que están demandando los sectores sociales de la República Dominicana, depende mucho de la responsabilidad que asuman los miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral.
Dada la composición de estos dos organismos, propongo que los sectores interesados nombren personas capaces y con visión a fin de que le den seguimiento a los pasos que dé cada miembro, así como a las acciones y decisiones que tomen en el marco del cumplimiento de su misión.
Es hora de declararnos en sesión permanente hasta que finalmente saquemos al PLD de las instancias de poder.
Ya dimos un paso. El próximo será ése.
*El autor es un politico y escritor dominicano.
Dr.William moreno says:
El político debe tener visión presente y futura para poder disluir los momentos de reflexión y dar luz a los que de ellos puedan hacer los cambios y una verdadera ejecución democrática así se ve lo que siempre ha dicho nuestro amigo, el Dr. Antonio Reynoso, un hombre con gran visión política.